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estimados lectores o lectoras:
Bien, pues, tras esta bastante prolija exposición de los diversos proyectos de cooperativas (que, sobre todo, se albergaban en el ánimo de mi corresponsal, siendo mi posición, sencillamente, la de apoyo), corresponde pasar a otra fase, una, en concreto, en la que, con la publicación de dos nuevos y muy largos hilos (que seguramente ocuparán, respectivamente, más de un post), el propósito es el de dar una nueva vuelta de tuerca respecto a la transparencia y sinceridad totales, por mi parte, en lo referente a mis sentimientos hacia ese "menor", y mi reiterado deseo de que, de alguna manera, me pusiera en comunicación con sus padres, o con su abuelo, que, tanto por edad (sesenta y seis, decía el "chaval" que tenía ese señor) como por posicionamiento emocional hacia el chico, podía ser, bajo mi óptica, con quien pudiera haber establecido mayor afinidad y mejor entendimiento.
Sí, mayor afinidad y mejor entendimiento, de ahí que me petara de risa cuando uno de mis tan malvados como criminales acosadores y acusadores no tuvo otra idea que hacer creer que yo albergaba algún tipo de ira sobrehumana hacia ese abuelo del menor. Pues no, y de verdad que no lo lamento, pero eso de albergar rencores va a quedarse, exclusivamente, contra quienes han tomado parte activa en este "invento", y entre los cuales, aclaro:
a) No está ni va a poder estar el menor REAL, porque, aunque no sea cierto, difícilmente podré demostrar nunca que sea falso el que actuó, y actúa, porque lo obligan a ello, no por su libre voluntad. Ventajillas de ser aún menor(*)
De ahí que yo increpara, repetidamente, a mis acosadores acusadores, cuando, en sus despreciables mensajes mortales para el alma humana, constantemente manejaban la figura de ese menor como si se tratase de un prostituto cualquiera, pasando olímpicamente sobre él y su dignidad, con tal de continuar con su destructivo acoso para espanto de propios y ajenos.
b) Los padres de este menor REAL juegan un papel bastante secundario, de meros peones sobre el tablero, a quienes, sencillamente, les ha tocado comenzar la partida en el mundo real. Doy por hecho que han obrado forzados por la necesidad, y aunque encuentro sumamente reprobable la vía que han emprendido para sacarse unos dinerillos, pese a ello yo también comprendo, y a veces lo he comentado, que "la necesidad carece de ley".
Por lo tanto, pues eso, meras comparsas: malvados y gilipollas a tope, pues habrían obtenido el doble simplemente con habérmelo pedido de una forma normal, pero meras comparsas, al fin y al cabo, de la conspìración general desatada a instancias y por deseo expreso de Antonio María Turiel Martínez, en base a los apoyos familiares con los que podía contar, un maltratador vocacional de primer rango y el tan anciano como corrupto político local leonés, complementados esta reina, alfil y rey, muy bien complementados, con determinadas personas pertenecientes a la "elite" cultural ribagorzana, a quienes conoció hace dos años en Barbastre en unas jornadas de la UNED, jornadas, en las cuales, muy probablemente, conociera también a ese menor, o a algún pariente directo del mismo, aparte de la disposición total que manifestaron tanto la torre valenciana como el caballo hispano argentino en acabar con mi molesta competencia para mayor gloria de sus comentarios en el The Oil Crash y de su foro, respectivamente.
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(*) Al respecto, recordar que, en "mi mundo", la mayoría de edad, salvo para el libre consumo de drogas, que es tres años superior, se alcanza al cumplir los dieciséis; y, desde luego, acaecido ese 13 de septiembre de 2013, para mí, a todos los efectos, ya pasará a ser un mayor de edad, con lo que vendrá obligado no solamente a abandonar totalmente la trama, sino a denunciarla ante los tribunales, so pena de, en caso de no obrar así, ser definitivamente expulsado del ParaUniverso.
¿Que a efectos legales continuará siendo un menor? Bueno, ¿y a mí, qué? Que se busque la vida (como se la ha buscado para hallarse metido en este entuerto) para llevar adelante la denuncia, tiene amigos, otros familiares, ingenio,... Capacidades y medios no le faltan, que se busque la vida.
Vale, la cosa está bastante clara, pero, ¿y si resultase que al otro lado de todo este intercambio de emails, al final es verdad que no había ningún menor, sino alguien que me engañaba haciéndose pasar por tal?
Bueno, pues, en tal caso, y como consecuencia, a raíz de ello corresponde sacar otras nuevas conclusiones, tal vez, incluso, incompatibles entre sí, o con las precedentes, aunque me parece que no :-)
Sí, mayor afinidad y mejor entendimiento, de ahí que me petara de risa cuando uno de mis tan malvados como criminales acosadores y acusadores no tuvo otra idea que hacer creer que yo albergaba algún tipo de ira sobrehumana hacia ese abuelo del menor. Pues no, y de verdad que no lo lamento, pero eso de albergar rencores va a quedarse, exclusivamente, contra quienes han tomado parte activa en este "invento", y entre los cuales, aclaro:
a) No está ni va a poder estar el menor REAL, porque, aunque no sea cierto, difícilmente podré demostrar nunca que sea falso el que actuó, y actúa, porque lo obligan a ello, no por su libre voluntad. Ventajillas de ser aún menor(*)
De ahí que yo increpara, repetidamente, a mis acosadores acusadores, cuando, en sus despreciables mensajes mortales para el alma humana, constantemente manejaban la figura de ese menor como si se tratase de un prostituto cualquiera, pasando olímpicamente sobre él y su dignidad, con tal de continuar con su destructivo acoso para espanto de propios y ajenos.
b) Los padres de este menor REAL juegan un papel bastante secundario, de meros peones sobre el tablero, a quienes, sencillamente, les ha tocado comenzar la partida en el mundo real. Doy por hecho que han obrado forzados por la necesidad, y aunque encuentro sumamente reprobable la vía que han emprendido para sacarse unos dinerillos, pese a ello yo también comprendo, y a veces lo he comentado, que "la necesidad carece de ley".
Por lo tanto, pues eso, meras comparsas: malvados y gilipollas a tope, pues habrían obtenido el doble simplemente con habérmelo pedido de una forma normal, pero meras comparsas, al fin y al cabo, de la conspìración general desatada a instancias y por deseo expreso de Antonio María Turiel Martínez, en base a los apoyos familiares con los que podía contar, un maltratador vocacional de primer rango y el tan anciano como corrupto político local leonés, complementados esta reina, alfil y rey, muy bien complementados, con determinadas personas pertenecientes a la "elite" cultural ribagorzana, a quienes conoció hace dos años en Barbastre en unas jornadas de la UNED, jornadas, en las cuales, muy probablemente, conociera también a ese menor, o a algún pariente directo del mismo, aparte de la disposición total que manifestaron tanto la torre valenciana como el caballo hispano argentino en acabar con mi molesta competencia para mayor gloria de sus comentarios en el The Oil Crash y de su foro, respectivamente.
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(*) Al respecto, recordar que, en "mi mundo", la mayoría de edad, salvo para el libre consumo de drogas, que es tres años superior, se alcanza al cumplir los dieciséis; y, desde luego, acaecido ese 13 de septiembre de 2013, para mí, a todos los efectos, ya pasará a ser un mayor de edad, con lo que vendrá obligado no solamente a abandonar totalmente la trama, sino a denunciarla ante los tribunales, so pena de, en caso de no obrar así, ser definitivamente expulsado del ParaUniverso.
¿Que a efectos legales continuará siendo un menor? Bueno, ¿y a mí, qué? Que se busque la vida (como se la ha buscado para hallarse metido en este entuerto) para llevar adelante la denuncia, tiene amigos, otros familiares, ingenio,... Capacidades y medios no le faltan, que se busque la vida.
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Vale, la cosa está bastante clara, pero, ¿y si resultase que al otro lado de todo este intercambio de emails, al final es verdad que no había ningún menor, sino alguien que me engañaba haciéndose pasar por tal?
Bueno, pues, en tal caso, y como consecuencia, a raíz de ello corresponde sacar otras nuevas conclusiones, tal vez, incluso, incompatibles entre sí, o con las precedentes, aunque me parece que no :-)
---Una---
Si el correo "sinjorox@hotmail.com" no era del menor, entonces es evidente que he sido objeto, también en esto, del macabro juego que mis acosadores y acusadores han decidido jugar contra mí. A cambio, posible responsabilidades por lo en ellos tratado, NINGUNA, ¿O ES QUE AHORA, AÑO 2013, NOS VAMOS A DEDICAR TAMBIÉN A CENSURAR, O JUDICIALIZAR PORQUE SÍ, UNA CORRESPONDENCIA ENTRE ADULTOS?
---Dos---
Con tan brillantes acciones, mis acosadores acusadores se retrotraen, ellos solitos, a los tiempos de Jean Baptiste Poquelin, más conocido como Molière.
Sin embargo, su retroceso, conceptualmente, en realidad es aún un montón de siglos mayor, ya que el genial escritor y comediógrafo francés se burlaba de un viejo avaro y que se creía que aún podía tener cierto atractivo y esperanzas, en el terreno erótico, de cara a personas muy jóvenes, es decir, criticaba defectos y actitudes antisociales. En cambio, estos desgraciados criminales policías del Pensamiento, contra quien se han ensañado, se ensañan y se seguirán ensañando, ha sido contra un anciano dadivoso, y que en momento alguno albergó pretensión erótica de ningún estilo, ni con este "menor", ni con ninguno, ni con nadie por debajo, como mínimo, de los cuarenta o cuarenta y cinco, pues el resto no sería ni siquiera horrible pederastia, sino puro y simple infanticidio... en ese terreno.
Por lo tanto, a mis acosadores acusadores les cabe el inmenso honor de haber cargado contra lo que, objetivamente, son virtudes y actitudes socialmente positivas, pasando con ello a, voluntariamente, alinearse al lado o del bando de ese viejo avaro criticado por ese imprescindible escritor francés hace ya más de tres siglos.
---Tres---
Si "sinjorox@hotmail.com" no era el correo de este menor, la existencia de la trama global específica contra mi que vengo denunciando desde inicios de este blog de defensa, se hace no ya patente, sino absolutamente imprescindible, y les explicaré el por qué:
Si éste no era su correo, y teniendo en cuenta que el registro de tarificación detallada de mi teléfono móvil pone en evidencia que PRÁCTICAMENTE NUNCA HAGO LLAMADAS DE VOZ A NADIE (pues solamente lo uso para SMSs, como saben todas aquellas personas que me conocen), entonces ya me explicarán, ParaUniversos aparte, cómo lo hacíamos ese joven y yo para darnos cita en el mundo real en esas siete ocasiones en que, en efecto, nos vimos.
Sí, desde luego se podrá decir que podía ser él quién me llamaba, pero, ¡oh, horror!, ya les garantizo yo que, salvo por falsificación expresa, tampoco el detalle de las llamadas que ese quinceañero efectuara desde su terminal incluye mi número de móvil, ni de teléfono fijo, ni de nada, pues, salvo una única llamada larga que él me hizo estando él ya en Benavarri, por lo demás, las restantes llamadas que pudimos hacernos fueron ya a la hora de nuestros encuentros (como cuando él se perdió en el Paral·lel, el día que vino a ver a los huelguistas de hambre), y nunca con anterioridad de horas o días. Y como los SMSs los guardo, y ninguna cita la acordamos inicialmente mediante ellos, o bien que me muestren la oportuna prueba falsificada al respecto :-D ...
Porque, a falta de tal prueba, lo que se evidencia es que los intercambios de SMSs (esos sí abundantes) tampoco fueron el método de comunicación usado para concretar fecha, hora y lugar de las citas. Así que, entonces, insisto: ¿cómo lo hicimos? ¿quedábamos en "sueños"? Lo digo porque el otro camino, las citas acordadas mediante emails con "sinjorox@hotmail.com" (que es el único camino por el que, en efecto, se hablaba inicialmente del tema "quedar") implican, necesariamente, o que ese correo sí que era el del menor REAL, o bien que el menor forma conscientemente parte de la trama, e iba recibiendo, oportunamente, las instrucciones sobre dónde y cuando encontrarse conmigo, de la misma manera que quizá, incluso, recibía el oportuno aparato telefónico.
Y claro y adicionalmente, si no era suyo ese correo "sinjorox@hotmail.com", entonces tampoco podrán ser suyos ninguno de los posts que, erróneamente, le atribuía yo a él, dado que fue desde esa dirección de email desde la que se me hicieron llegar los textos que yo luego editaba. Por cierto, y ya amenazo con ello: excepto el de los bosques comestibles, el resto de sus posts los pienso republicar, en algún momento, en este mismísimo blog. Por justicia elemental, ¿no?
No obstante, el chico de verdad, en todas las conversaciones mantenidas mediante SMSs, en ningún momento se queja de que lo estén suplantando en mi blog, pese a que, en ocasiones, bien que comentamos, mediante esos mensajes telefónicos, algunas cosillas relativas a los blogs. Insisto: si es que esos SMSs eran con ese menor, y no, en general, con un o una suplantadora, al igual que con la dirección de email.
Así que, una de dos, y a modo de resumen: o realmente "sinjorox@hotmail.com era, efectivamente, la cuenta de correo del menor REAL, y fue con él con quien intercambié los mensajes, o bien todo no ha sido sino el fruto de una trama tejida y desarrollada contra mí, trama en la que ese menor, también inevitablemente, ha tomado parte, puesto que, si ni leía mis blogs ni tampoco intercambiábamos ninguna correspondencia, ni había llamadas telefónicas, ¿a cuenta de qué, sino por su pertenencia a la trama, se enteraba de las citas y se avenía a quedar conmigo, pese a que, obviamente, nada tendríamos de qué hablar? Con razón era tan callado, ¡¡¡ jajajajaja !!!...
Porque, ¿para qué quedar, entonces, si no había ese trasfondo o feedback de los blogs y los hilos y más hilos de emails? ¿Para mantener relaciones sexuales, tal vez, verdad? ¿En el Àurea Social? ¿En mitad de la Huelga de Hambre? ¿En nuestros encuentros con Miki y Pol, uno de ellos en un centro social de Sant Adrià? ¿Tal vez por la calle, mientras caminábamos, durante nuestro paseo desde la estación de Sants hasta la pça. Catalunya? ¿En Can Batlló, tal vez? ¿O la última vez, cuando estuvieron también ese otro menor, que residía cerca de Benavarri, y aquellas chicas, allí, en mitad de la acera, en la terraza de aquel bar, cerca de la Sagrada Família?
Por cierto, y para acabar: no es buena práctica, señores acosadores y acusadores, la de visualizar previsualizaciones de edición de posts de blogs "ajenos", porque, aparte de no dejar de ser sorprendente que tal cosa se pueda hacer si no es porque se está realizando un control obsesivo o (o bien, y) se tiene el control de las claves o elementos informáticos ajenos, se puede uno o una llevar unos sustos morrocotudos, sobre todo, si no se tiene la conciencia tranquila porque se sabe que sí se está actuando delictivamente, se corresponda o no esa conducta delictiva a lo que le imputen en un mero borrador.
saludos cordiales :-)
ET & forrest gump.
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